VISITA A REIMS

En el siglo IV, se abrieron parcialmente las canteras para la extracción de bloques de roca caliza para la construcción, antes de convertirse, 900 años después, en el subsuelo de la Abadía de San Nicasio. En ese momento se completaron con una red de galerías que incluían bodegas, criptas y cuevas para dar cobijo a los vinos de champagne que vendían los monjes benedictinos. La Abadía quedó destruida durante la Revolución Francesa, pero su subsuelo quedó intacto. Este lugar pertenece a la Casa Taittinger, donde elabora sus mejores caldos bajo tierra a 18 metros de profundidad y recibe a más de 80000 visitantes al año, maravillados por los vestigios de uno de los ejemplos más bellos del estilo gótico de la zona.

Nuestra Casa le muestra sus imágenes más bonitas de archivo para un viaje inmersivo a través del tiempo. En esta visita virtual, podrá admirar los innumerables vestigios que albergan nuestras bodegas, cuyos recuerdos de vidas pasadas le llevarán desde la Antigüedad clásica hasta la Primera Guerra Mundial, parando en la Edad Media con la presentación de la Abadía de San Nicasio.