Una historia

El destino de una dinastía

La vitalidad y la proyección de Taittinger se basan en los valores de quienes la encarnan hoy en día. Valores heredados de los creadores de la Casa. A lo largo de tres generaciones, algunos han dejado su huella en la historia, el espíritu y el estilo Taittinger y, más allá, incluso la imagen del Champagne. Visión, inspiración, estrategia, desarrollo y proyección: cada uno ha contribuido a modelar el destino familiar y el nombre de la Casa.

El alma de una casa
Espíritu de familia
Documentos de la familia Taittinger
La emoción transmitida …

La emoción transmitida …

Pierre
Taittinger

Pierre Taittinger

Pierre

Pierre
Taittinger

Pierre Taittinger

Pierre

En 1915, el joven oficial parisino Pierre Taittinger es destinado al estado mayor del General de Castelnau, instalado en el Château de la Marquetterie, en el corazón de los viñedos de Champaña. Pierre Taittinger, que apreciaba este lugar, no sabía que un día, este lugar, se convertiría en la cuna de su destino familiar.

Al convertirse en hombre político y diputado de París, quiso establecerse en Champaña, y allí compro el Château en 1932. Se asoció con su cuñado, Paul Evêque y, dos años más tarde, adquirió también la Casa Forest-Fourneaux, una de las más antiguas de Champaña. Así fue como empezó aventura Taittinger en Champaña. Con su amor y su visión por la cocina francesa, Pierre Taittinger se dedicó entonces a perfeccionar el estilo de los vinos de la Casa. Muy absorbido por su vida política hasta 1944, Pierre Taittinger se apoyó en Paul Evêque, y luego en sus hijos, François, Jean y Claude, para dirigir el negocio.

Château de la Marquetterie
Château de la Marquetterie
Pierre
Michel
Taittinger

Michel Taittinger

El sentido del deber

En 1940, el subteniente Michel Taittinger, hijo de Pierre, ocupó, junto a un puñado de hombres, una posición clave en el último puente del Sena a manos de las fuerzas francesas, en Saint-Parres-aux-Tertres, cerca de Troyes.

Delante, un enemigo muy superior en número y en armas, pero se negó a rendirse, y provocó el asalto y la muerte por su país el día de su 20 cumpleaños. Para toda la dinastía Taittinger, Michel fue un ejemplo de los valores familiares de deber, coraje y honor, llevados hasta el sacrificio para la defensa de su país, Francia, su patria.

Estadounidenses posan frente al sitio de Saint-Nicaise
Estadounidenses posan frente al sitio de Saint-Nicaise

François Taittinger

La marca Taittinger

François Taittinger y la famosa furgoneta Taittinger

François Taittinger

La marca Taittinger

François Taittinger, tercer hijo de Pierre, se unió a la empresa a principios de la Segunda Guerra Mundial, con la misma dedicación que a sus estudios de Ciencias.

A pesar de su temprana edad, fue cogiendo progresivamente mayores responsabilidades. En 1945 se puso a cargo de Taittinger, hasta su accidental muerte en 1960. Durante los años de guerra, se imaginó el posible futuro de la Casa y empezó a prepararlo. En aquel momento ya era consciente de la competencia internacional que afectaría a las casas de champagne tras las hostilidades, y de la necesidad de que Taittinger ocupase todo su lugar. En un apuesta atrevida para la época, renombró la producción de la Casa, para asignarle el apellido de la familia. Fue entonces cuando nació la marca Taittinger.

François
Taittinger
Un administrador estratégico
Jean y François Taittinger (en el centro)

Jean Taittinger

Hombre político y emprendedor

Cuando Jean Taittinger, hijo de Pierre, se unió a la casa Taittinger a partir de 1946, su hermano François le confió la misión de desarrollar la superficie y la calidad del viñedo Taittinger.

Durante año, Jean recorrió todos los territorios de Champaña y adquirió un buen conocimiento del terreno local. Con 30 años, se lanzó en política y se convirtió en alcalde de Gueux, después en diputado de la Marne. Además, fue también alcalde de Reims durante 18 años. Demostró sus cualidades de administrador como Secretario de Estado al Presupuesto entre 1971 y 1973, dejando tras él con los últimos presupuestos, el equilibrio de la V República, antes de convertirse en Ministro de Estado, Ministro de Justicia. Jean Taittinger dejó la política en 1977 y volvió al grupo familiar. Durante 20 años, bajo su presidencia, la Société du Louvre vivió un fuerte desarrollo. En 2006, dedicó todo su apoyo a su hijo Pierre-Emmanuel en la reconquista de la casa Taittinger.

Jean Taittinger y el General De Gaulle en Reims
Jean
Taittinger
La cosecha en el Castillo de la Marquetterie
La cosecha en el Castillo de la Marquetterie

Claude Taittinger

Arte y comunicación

Claude
Taittinger
Claude Taittinger

Tras la muerte de su hermano François, en 1960, Claude Taittinger se comprometió con la familia para llevar las riendas de la Casa. Y allí estuvo hasta 2006, marcando fuertemente la huella de identidad Taittinger, de la que se convirtió en un incansable embajador.

Trotamundos por vocación, esteta y amante del arte, colocó la marca en un universo de elegancia y de comunicación, con la creación del premio «Prix Culinaire Taittinger» y la «Taittinger Collection». Además, reforzó el dominio Taittinger plantando, a partir de los años 60, unas 140 hectáreas de viñas. En 1987, tuvo la oportunidad de invertir en Estados Unidos, en un dominio vitícola de Napa Valley de 40 hectáreas, Carneros, convencido de que su vino tinto de Pinot Noir sería uno de los mejores vinos del siglo XXI… Hay que ver que no solo Pinot Noir: No sé si es la justificación de la aventura.

Premio Culinario con Joel Robuchon
Premio Culinario con Joel Robuchon
Tout le poids du chef Pierre Troisgros au service Prix Culinaire.
Tout le poids du chef Pierre Troisgros au service Prix Culinaire.

UN HOMBRE
APASIONADO Y
COMPROMETIDO

Pierre Taittinger estuvo muy marcado por la Gran Guerra, en la que se ilustró, concretamente en la batalla de Flandes con el 11.º regimiento de coraceros franceses. Una bravura que le valió numerosas menciones y la cruz de guerra. Esta experiencia inspiró una obra en 1921: «Après la bataille».

Desde finales de la guerra se comprometió en política, fue elegido diputado de Charente en 1919, luego diputado de París en 1924, para varios mandatos, convirtiéndose en un personaje influyente. Muy entregado a la acción social, en 1927 creó un preventorio en la Isla de Ré, para acoger a grupos de 150 jóvenes. El establecimiento pasó a manos de la ciudad de Reims en los años 60.

El encuentro de Pierre Taittinger con el Champagne comenzó en 1911: este año pasó a formar parte de la Union Champenoise, una empresa comercial para desarrollar las ventas en París. Durante la guerra, se alojó un tiempo en el Château de la Marquetterie, como oficial de enlace en el seno del estado mayor del General de Castelnau. Aunque apreciaba mucho esta residencia en el corazón de los viñedos, no sabía que marcaría el destino familiar. A principios de los años 30, en plena crisis económica, algunas casas de champagne pasaron dificultades económicas. Pierre Taittinger se asoció con su cuñado, Paul Evêque, para crear la sociedad Taittinger-Mailly (el nombre de su segunda esposa). En 1932, su cuñado le llevó a visitar un château que se vendía, y Pierre descubrió que se trataba del de La Marquetterie. Entonces lo compró y lo convirtió en el punto de partida de su negocio. Pero fue más allá. En 1934, adquirió la empresa Couvert, propiedad de la antigua residencia de los Condes de Champaña y sobre todo, de Forrest-Fourneaux, una de las tres casas más influyentes de Champaña, creada en 1734, justo después de Ruinard y Chanoine.

De nuevo muy absorbido por su vida política en París, confió las riendas de la gestión del nuevo negocio a Paul Evêque, pero se dedicó a perfeccionar el estilo de los vinos de la Casa Taittinger. Influenciado por su amor y su visión por la nueva cocina francesa, más ligera, más depurada, encarnada por Fernand Point, elaboró un estilo diferente marcado por la importancia del chardonnay. El negocio creció y entonces pidió a sus hijos François, y luego Claude y Jean, que le ayudasen a gestionarlo y desarrollarlo. A partir de 1954, Pierre Taittinger presidió la Société du Louvre, tras la política de diversificación en la hostelería realizada por su hijo François en la dirección del grupo Taittinger.

NO DOBLEGARSE
ANTE LA FUERZA

El 15 de junio 1940, antiguo alumno oficial de la escuela politécnica de la promoción X 1938 y subteniente del 66.º Régimen de Artillería de África, Michel Taittinger era el encargado de prohibir la entrada del enemigo, en el último puente del Sena, donde se encontraban las tropas francesas, en Saint-Parres-aux-Tertres, cerca de Troyes.

Allí fue, donde el día de su 20 cumpleaños, perdió la vida durante un último asalto a bayoneta por la defensa del puente. Esta actitud heroica, por la que los alemanes le hicieron los honores militares, le sirvió para conseguir el grado de Caballero de la Legión de Honor y la Cruz de Guerra 1939-1945.

Su citación póstuma describe el sentido del sacrificio de Michel Taittinger: « Joven oficial de un patriotismo ardiente que llevó el sentimiento de deber hasta el sacrificio total. Encargado el 15/06/1940 en Saint-Parres-aux-Tertres, cerca de Troyes, de prohibir la entrada al enemigo en el último puente del Sena, donde se encontraban las tropas francesas, aguantó durante cinco horas una resistencia heroica a los ataques del enemigo, con pérdidas severas. Le ordenaron que se rindiera, cuando el pueblo estaba en ruinas y ya solo quedaba junto a él un puñado de hombres, pero se negó a doblegarse ante la fuerza, ejerciendo con el cumplimiento de su deber, la muerte gloriosa que su joven alma heroica siempre había soñado  ».

En 1990, para rendirle homenaje 50 años después de su desaparición, Claude Taittinger escribió un libro dedicado a su vida y su memoria.

UN ADMINISTRATOR
ESTRATÉGICO

A finales de la guerra, tras la compra de Forrest-Fourneaux, el negocio creado y desarrollado por Pierre Taittinger y su cuñado, Paul Evêque, comenzó a estar presente en Champaña.

Entonces contaba con un viñedo de 50 hectáreas, bodegas históricas donde estaba Saint-Nicaise y un vino de calidad... Pero para de verdad desarrollarse en un contexto de recuperación económica, la empresa debía conocerse mejor y ser conocida. Como no había descendientes de las familias Forest y Fourneaux, y para no haber comprado una prestigiosa casa que terminaría vendiendo, François Taittinger hizo una atrevida apuesta. Su padre acababa de dejar su carrera política y entonces él, decidió que el apellido de la familia fuera el de la marca de la Casa, colocando «Taittinger» en todas las etiquetas. Para asegurar el éxito de esta nueva marca, sus hermanos Jean y Claude se unieron al negocio en 1946 y 1949. A partir de 1949, François encargó a Claude que recorriese, primero Estados Unidos, y luego el mundo entero, para dar a conocer la Casa y vender sus producciones. Apuesta conseguida, principalmente en EE.UU. con la asociación con Rudy Kopf y su empresa Kobrand en 1951.

Gracias al gran apoyo de su hermano Jean, François Taittinger continuó en paralelo con el desarrollo financiero de la empresa. Para asegurar la continuidad del estilo de sus vinos, en 1955 compró 110 hectáreas de viñas, concretamente de Chardonnay. De hecho, presintió que el consumidor moderno apreciaría cada vez más la ligereza, la finura y la elegancia. Así fue como nació el estilo Taittinger, que destacaría posteriormente en los cuvées Comtes de Champagne Blanc de Blancs, cuyo primer millésime de 1952, salió a la luz en 1957. Después de abrir una oficina en París, François Taittinger también apostó por la diversificación de la Casa, y desde 1954 invirtió en el sector de la hostelería con la Société du Louvre. Sin embargo, no pudo ver el éxito de esta iniciativa, pues en 1960 murió en un accidente de coche.

UN VERDADERO DESAROLLADOR

«No le gustaban ni las medallas ni los honores. Era un hombre con una gran humildad personal. Mi padre era un hombre que no aguantaba la mala gestión y el presidente Pompidou lo nombró Secretario de Estado al Presupuesto. De manera que, entre enero de 1971 y marzo de 1973, Jean Taittinger preparó y firmó los tres últimos presupuestos equilibrados de Francia», recuerda su hijo Pierre-Emmanuel Taittinger. Un éxito que hizo que Jean Taittinger se convirtiera en Ministro de Estado, Ministro de Justicia del 2 de abril de 1973 al 27 de mayo de 1974.

Antes de ocupar sus responsabilidades gubernamentales, Jean Taittinger se implicó mucho en la vida económica y política de la Marne. Entre 1946 y finales de los años 50, se encargó del desarrollo del viñedo de la Casa Taittinger en toda la región de Champaña, aprendió a conocer las preocupaciones y se apasionó por el mundo político. Con 30 años, se convirtió en Alcalde de Gueux, después en diputado de la Marne en 1958, mandato que ocupó hasta 1973, con la presidencia de la Comisión de Finanza, de la Economía general y del Plan de 1968 a 1971. En marzo de 1959 fue elegido Alcalde de Reims. Con 36 años, se convirtió en el alcalde más joven de la ciudad desde 1804. Durante los 18 años de su mandato, la ciudad vivió un gran desarrollo en múltiples aspectos: infraestructuras viales, economía, urbanismo, enseñanza superior o cultura.

En julio de 1962, al terminar su visita oficial en Francia, el canciller Konrad Adenauer fue invitado por el General de Gaulle a Reims, lugar de la firma del armisticio entre Francia y Alemania 17 años antes, para celebrar la reconciliación de los dos países durante una misa de paz. El cortejo oficial llegó al ayuntamiento donde los dos jefes de estado fueron recibidos por Jean Taittinger. El General de Gaulle recordó al alcalde que un día le pidió ir a Reims con motivo de un gran evento. «Su deseo está concedido,, le dijo, ya que el hecho de que un canciller federal venga a Reims es un evento importante ».

En 1977, cuando llegó su tercer año de mandato como alcalde de Reims, Jean Taittinger dejó la vida política y se unió al grupo familiar convirtiéndose en director general de la Société du Louvre - Groupe du Louvre, donde aumentó la actividad y la renombró (restauración de los hoteles de Crillon, Lutetia, del Louvre; adquisiciones del hotel Martinez en Cannes y Ambassador en París; desarrollo del grupo Envergure con las cadena Campanile, Première Classe, Kyriad; coinvesticador en el complejo hotelero de Disneyland Paris explotado por Euro Disneyland…). Jean Taittinger dejó el mundo de los negocios en 1997 y se retiró en Suiza. En todo momento apoyó a su hijo Pierre-Emmanuel en la adquisición de Champagne Taittinger que consiguió gracias a la Caisse régionale de Crédit agricole du Nord-Est. Cuando murió en 2012, François Hollande, presidente de la República escribió: «Nuestro país ha perdido un gran servidor del Estado y un gran emprendedor» …

EL EMBAJADOR DEL
CHAMPAGNE

Cuando, a partir de 1949, su hermano François le confió la misión de recorrer Estados Unidos, y luego el mundo entero, para promover la marca y las producciones de la Casa, Claude Taittinger desempeñó con placer el papel de embajador itinerante.

En una de sus primeras conversaciones con Rudy Kopf en Nueva York, que se convertiría en el colaborador de la Casa para la difusión de Taittinger al otro lado del charco, ya marcó la orientación que le daría al estilo de la Casa, al dirigirla 10 años más tarde. «En el futuro, solo habrá lugar para los gigantes y los artistas. ¿Qué puesto elige para el Champagne Taittinger? » le preguntó Rudy Kopf. Y Claude Taittinger respondió sin dudarlo: «¡Los artistas! ».  Una imagen que se vio reforzada un poco más tarde, en África, cuando Leopold Senghor dijo a Claude Taittinger: «Vuestro vino es el espíritu francés en botella ». Claude Taittinger buscaba siempre impregnarse lo mejor posible de los países visitados, especialmente en Asia, convirtiéndose incluso en corresponsal de guerra en 1954 para el periódico L’Union de Reims, cubriendo el conflicto en Indochina. De este papel de «comerciante de la felicidad» internacional, Claude Taittinger mantuvo su voluntad de ser el embajador, no solo de la Casa Taittinger, sino también del Champagne, que decía amar ante cualquier circunstancia, «tanto en la inconveniencia como en el respeto».

Este amor por el Champagne le llevó a trabajar para la profesión, y en 1962, lanzó una revolución en la época, un gran estudio sobre la percepción del champagne por los franceses. Bajo su impulso, Taittinger se convirtió en una de las primeras casas en realizar campañas de publicidad elegantes y eficaces. Para Claude Taittinger, comunicar era «intentar convencer, conquistando primero la atención y luego el espíritu». Porque el Champagne también es espíritu. Del espíritu a la creación artística solo hay un paso, que Claude Taittinger dio en 1967 al crear, en homenaje a su padre, un gran gastrónomo, el premio «Prix Culinaire International Pierre Taittinger». En 1983, Claude Taittinger, que estableció buenas relaciones con múltiples artistas, creó la Taittinger Collection, la mejor forma de conseguir algunos de los mejores nombres contemporáneos del arte, para destacar los Grands Crus millésimés de la Casa. El artista húngaro Vasarely fue el primero de estas grandes artistas, su obra se inscribió en las botellas del prestigioso millésime 1978.

Claude Taittinger también fue un gran administrador de los negocios de la Casa. Desde principios de los años 60, plantó, en 5 años, unas 140 hectáreas de viñas. En 2006, consiguió un dominio de 288 hectáreas, haciendo de Taittinger uno de los principales protagonistas del Champagne. En la misma línea que su padre y su hermano François, (reformular) supo mantener el estilo Taittinger, y «el hecho de solo parecerse a ellos mismos». En parte gracias a este espíritu, en 1990, tuvo la oportunidad de invertir en Estados Unidos, en un dominio vitícola de Napa Valley de 40 hectáreas, Carneros, convencido de que su vino tinto de Pinot Noir sería uno de los mejores vinos del siglo XXI…

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