El alma de una Casa

Exigencia de un estilo

Espíritu de familia

El estilo de una casa reside en el alma de sus creaciones, al mismo tiempo que en las raíces y la creatividad que inspira su sentido del mundo. Esta doble sensibilidad es hoy en día la fuerza y la particularidad del estilo de los champagnes Taittinger. Una personalidad elaborada, alquímica e intuitiva al mismo tiempo, que han sabido crear y mantener, juntos, Pierre-Emmanuel, Clovis y Vitalie Taittinger, con el apoyo de un comité de cata con talentos complementarios.

El estilo

Parecerse solo a uno mismo

Quedarse solo con lo mejor, no parecerse a nadie, sino a uno mismo, buscar este sabor único que dará la felicidad, el espacio de un instante o de una vida: así es la filosofía del estilo de los champagnes Taittinger. La exigencia del estilo como búsqueda absoluta..

"Las emociones son el motor de mi vida e impregnan todo lo que hago. No comparo el champán con un Mozart o un Rimbaud. El champán es un buen acompañante en cualquier comida. Es un elemento esencial del bienestar, una de las especialidades de la cultura francesa"

Pierre-Emmanuel Taittinger

"Alexandre Ponnavoy,
Jefe de Bodegas"

Comité de cata

Familia de espíritu

En Taittinger, la creación de los champagnes es siempre un asunto de familia. Principalmente con la familia Taittinger, que mantiene el estilo de la Casa. El equipo del Comité de Cata también cuenta con el espíritu de la familia Taittinger, ya que, sus decisiones determinan la elaboración de los cuvées. La decisión final siempre es colectiva, fruto de la maduración del sentido y de compartir un proyecto que se transmitirá.

CHAMPAGNES ÚNICOS

En Taittinger, el Comité de Cata tiene la misión de definir este sabor único cuando el vino todavía está claro, antes del método champenoise.

¿Quién sabe si será un gran cuvée? Cada vez que un salta un corcho de Champagne, decimos que un alma se eleva.

Será el alma de los monjes benedictinos de la Abadía de Saint-Nicaise que inspira a los miembros de este Comité y les da el don de reconocer un cuvée excepcional? En el libro de Claude Taittinger, «Champagne par Taittinger», publicado en 1996, describía su visión de la cata y la filosofía del estilo de los cuveés Taittinger: «Realizamos pequeños toques, para elaborar un champagne cuya ambición principal no sea la de parecerse a ningún otro, sino a sí mismo», reconociendo con humildad que este proceso requiere «un trabajo, un esfuerzo metódico y un poco de suerte».

CHAMPAGNES ÚNICOS

El Comité de Cata se reúne todos los lunes. En todas las reuniones, el bodeguero, Alexandre Ponnavoy, tiene la delicada responsabilidad de ofrecer la degustación de diferentes ensamblajes.

El objetivo del Comité es planificar, a partir de un vino tranquilo, en qué podría convertirse cada ensamblaje después de su estructuración y de su envejecimiento. Además de integrar la continuidad del estilo Taittinger, el «sentido» de cada cuvée, la historia que puede contar, la espera y la emoción que podrá suscitar. Todos los miembros del Comité, sentados alrededor de una mesa, darán su opinión, su sentimiento, sobre las proposiciones presentadas, en ocasiones con diferencias muy sutiles. Aunque las primeras impresiones raramente coinciden y dan lugar a discusión, al final siempre llegan a un acuerdo.

En el seno del Comité, la media de edad es más bien joven, y solo algunos son enólogos, pero todos son enófilos. Cada uno representa también una experiencia diferente y complementaria. Pierre-Emmanuel Taittinger, con más de 40 años velando por la Casa, ha desarrollado un sentido muy instintivo de la degustación. A pesar de su perfecto conocimiento de la tradición y del estilo Taittinger, se mantiene curioso por la opinión de los otros.

Damien Le Sueur, director general y enólogo, también es uno de los que garantiza el estilo y la identidad Taittinger, velando por la coherencia de sus expresiones con el tiempo.

Clovis Taittinger, por su visión y su experiencia de los mercados mundiales, aborda la degustación de una manera más original. Es creativo, no duda en cuestionar los códigos y abre la Casa al mundo. Maxime Andriveau completa esta visión teniendo en cuenta las expectativas de los clientes franceses y europeos con los que se codea día a día.

Vitalie Taittinger, que proviene de una formación artística, está muy interesado en el papel que desempeñan los terroirs (diferentes secciones de viñedos) durante la degustación de los ensamblajes.

Vincent Collard, director del Viñedo, reivindica su profundo compromiso con las tradiciones de Champaña. Él mismo, que reconoce ser «un poco conservador» en los valores vitícolas de la Casa, vela por lo que cuentan los cuvées, tanto de la historia como del terreno que les ha visto nacer.

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